Andy tiene 32 años, trabaja en la Cooperativa Reciclando Conciencia, juega al Rugby inclusivo en el Club Camarones y le encanta la Fotografía. Andy tiene Síndrome de Down: "Es cierto, tengo un montón de intereses y ocupaciones y trato de ayudar en todo lo que me piden. Acá en la Cooperativa, por ejemplo, me encargo de separar los residuos. Separo plásticos, vidrios y cartón. Estos son los recursos con los que trabajamos y todo esto me hace sentir muy bien. Vengo con ganas, me gusta lo que estoy haciendo acá. Esto no sólo me cambió la vida sino que además sé que ayudo a los vecinos".

No termina en el trabajo la jornada de Andy. El Rugby es otra pasión que lo moviliza y lo hace sentirse vital: "Participo del equipo de Rugby inclusivo del Club Camarones junto a otros chicos. Cuando era pibe no podía hacer ningún deporte, no me animaba y desde hace un tiempo me largué. Antes solamente lo veía por televisión y hoy, gracias al Rugby Inclusivo, puedo jugarlo en la cancha y hacer amigos". 

Desde chico cultivó, a veces con timidez, otras con desinhibición, su gusto por la fotografía. Andy no oculta el placer que le provoca sacar fotos, su gran sueño, y lo cuenta: "Desde chico, es cierto, siempre me gustó sacar fotos. Mi sueño es ser fotógrafo, me falta tomar la decisión de estudiarlo como corresponde. Ya compré una cámara y el próximo paso es empezar a tomar clases. Esto me da muchísima alegría, me pone contento dar mis primeros pasos para concretar mis sueños. La fotografía y los viajes serían mis sueños. Poder hacer las dos cosas a la vez sería lo máximo". 

"Vivo con mi mamá y tengo hermanos que viven en Buenos Aires. Todos me apoyan. Mis amigos me acompañan. En el club, en la Cooperativa. Sé que me tengo que superar, sé que para mi todo es esfuerzo por mi condición pero no aflojo nunca y tengo mucha gente al lado que me ayuda mucho", cuenta Andy sin esquivar nada de su vida, inclusive el amor de pareja, "Estoy soltero, por ahora, porque sé que en cualquier momento el amor también va a llegar a mi vida. Por ahora, me apoyo en mi familia y mis amigos". 

"Tengo Síndrome de Down... y siento que la sociedad está cada día más abierta con estos temas. A la gente le cuesta acercarse, lo entiendo, pero también muchas cosas han cambiado. Siento que tenemos más lugar. Que yo pueda trabajar, ayudar al planeta, es algo que muestra lo que ha cambiado", explica para concluir Andy, "Yo intento todo los días, no dejo de tratar de ser feliz todos los días y, la verdad, haciendo mis cosas todos los días me siento muy feliz. Siendo como soy, compartiendo lo que hago me siento muy feliz".