En esta ocasión, compartimos la entrega 222.

"RITO, EL ABURRIDO":

            Solo y aburrido, estaba Rito aquella tarde de junio de 1902, en la Casa de Negocios "La Angelita"; la única compañía la tenía del pulpero, un vasco de Francia dicen los papeles, un tal Juan Larrieu de 64 años de edad, quien le había despachado una buena cantidad de alcohol, por lo que no es difícil imaginar su estado...

            A las siete de la tarde aproximadamente, cuando el feligres apenas se mantenía en pie, al lado del despacho de las bebidas, entran tres personas: Hilarión García, Ruperto Caro, y Patricio Campos, siendo el último, varios años más joven que los anteriores.

            No pasó mucho tiempo para que el "aburrido" "apuntara" sus burlas y ademanes hacia Patricio, quien inicialmente trató de ignorarlo.

            Mientras conversaba amistosamente con sus amigos, volvió a la carga contra él, esta vez dirigiéndose en "términos descomedidos e insultantes", por lo que Patricio, le contestó: "le suplico no me insulte ni me provoque!, yo no le hago nada..!". Y como si hubiera escuchado palabras en sentido totalmente contrario, lo cual probó a las claras que lo que buscaba era cualquier excusa para pelear, sacó el cuchillo que guardaba en su cintura, y le tiró una primera puñalada sin acertar al cuerpo de Patricio. Por detrás fue un segundo y tercer intento de agredir al muchacho, pero éste, viendo que no se sosegaba con palabras y gritos de todos los presentes, manoteó el rebenque talero de arriba del mostrador, y con un tremendo golpe en la cabeza lo tumbó al suelo, dando por terminado el "barullo". Por las dudas García y Caro, ya se habían parado delante de Patricio, para que no siguiera pegándole, al ya vencido contrincante.

            Dándole besos a la tierra, lo dejaron a Rito, tirado en un cuarto, mientras los otros, ya en paz, se quedaron a terminar sus copas y se retiraron.

            Al otro día, Rito despierta repuesto de la bebida pero no de la cabeza..., ya que recién en ése momento, según parece, toma conciencia de su herida; pero ya lo esperaba el Comisario Don Rodriguez, para llevarlo al Destacamento "Los Montes Grandes", donde queda detenido, junto a su agresor, Patricio Campos.

            No había mucho que investigar o indagar por parte del Comisario, tomó las declaraciones de los testigos presentes y todos coincidieron en el completo estado de embriaguez en el que se encontraba Rito, también aclararon que no había entre ambos ningún motivo o hecho anterior de enemistad. Por su parte, Rito, como era de imaginar, no se acordaba de nada de lo sucedido.

             "Aunque dejará una cicatriz bien marcada en el hueso temporal, se curará en 20 días" fue la certificación que realizara el médico Don Roberto Green, sobre la cabeza de Rito.

            A los cinco días del hecho, el Juez de Paz del Tuyú condenó a ambos a la pena de un mes de arresto, con la oportunidad de redimirla con el pago de una multa por cada uno. Cosa que hicieron ambos, primero Patricio, y Rito, a los días después.

            De aburrido, y por querer agarrar al más joven, pensando erróneamente que le iba a ser fácil pelearlo, fue Rito Lazarte, que flor de dolor de cabeza tuvo que aguantar, aquella tarde de junio de 1902.