Pinamar.- El tortugo Jorge, que volvió al mar el viernes pasado después de pasar 40 años en cautiverio, se encuentra frente a la zona de norte de Pinamar, de acuerdo a la última posición recibida por el telémetro de rastreo satelital que lleva encima. Así, se comprobó que inició la migración hacia Brasil, de donde es originario.

Detalles

Los datos fueron aportados por la investigadora Mariela Dassis, del Laboratorio de Mamíferos Marinos del Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras dependiente de Conicet y de la Universidad Nacional de Mar del Plata.

“Estamos recibiendo una o dos posiciones por día, la última fue de la madrugada del miércoles, que indicaba que estaba al norte de Pinamar”, explicó la científica. Para recibir esos posicionamientos deben “converger varios factores, como que al momento de salir a la superficie haya satélites a la vista, que no esté muy nublado”, describió.

Al mismo tiempo, Dassis aclaró que “no se trata de un GPS, sino un telémetro de rastreo satelital”, que fue ubicado en el caparazón y determina “una posición geográfica todos los días o día por medio, eso depende de cuando el tortugo salga a la superficie y otras cuestiones”.

El dispositivo va marcando el rumbo que tomó el animal y hasta ahora indica que “inició la migración hacia el norte, que es lo que corresponde, porque es oriundo de Brasil”, detalló.

“Está buenísimo que pase esto -señaló la investigadora-, porque es una historia que conmovió. Y hasta ahora la telemetría transmite buenas noticias”.

“Inició la migración hacia el norte, que es lo que corresponde, porque es oriundo de Brasil”, detalló Mariela Dassis, del Laboratorio de Mamíferos Marinos del Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras dependiente de Conicet.

De todas maneras, advirtió: “No se puede adelantar mucho ni saber hasta cuándo va a transmitir. Funciona a batería, con un promedio en tortugas de seis meses, pero puede ser que choque con algo flotante y deje de funcionar o se rompa la antena”.

El objetivo del dispositivo es “estudiar la especie en problemas de conservación, sobre todo en éste animal que es un macho adulto y no se había hecho nunca en un animal así”, especificó la científica.

El viernes pasado, en operativo comandado por Prefectura Naval pero con intervención de diversos organismos, el tortugo Jorge -de casi 100 kilos y 60 años aproximadamente- regresó al mar, su hábitat natural, después de estar 40 años en cautiverio.

La liberación del ejemplar se dio luego de que complete su recuperación en el Centro de Rehabilitación de Fauna Marina (Crfma) del Aquarium de Mar del Plata -que cerró días pasados- y una vez que los especialistas en biología consideraran que estaban dadas las condiciones para que sea devuelto al océano.

Un largo camino hacia la libertad 

Jorge vivió sus primeros 20 años en libertad, hasta que fue rescatado en 1984 cerca de Bahía Blanca. Desde entonces, permaneció bajo cuidado humano. Su liberación representa un logro en los esfuerzos por conservar la tortuga cabezona, especie catalogada como “En Peligro” por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

El regreso al mar fue posible tras más de tres años de evaluaciones clínicas, genéticas y de comportamiento.

La temperatura del agua, cercana a los 18.9 °C, también fue clave: es el rango ideal para la especie y coincide con la corriente migratoria que conduce hacia el norte.

El éxito de este operativo no solo tiene valor científico: también refuerza la importancia de los programas de rehabilitación animal y la necesidad de proteger la biodiversidad marina. Sin embargo, Jorge ahora nada en un océano amenazado por la contaminación.

“Recibimos pingüinos empetrolados, lobos marinos desnutridos por la sobrepesca y tortugas que ingieren plásticos. El mar está en riesgo”, alertó Saubidet.

El caso de Jorge demuestra que la recuperación es posible, y deja un mensaje claro: cuidar el océano es vital para que historias como la suya puedan repetirse.

Informe: Diario La Capital MDP / Diari

o Huarpe

16/04/2025