Pinamar (por Sergio Michnowicz).- Los cinéfilos dicen que si una película es mala, las segundas partes son peores. Cuando el presidente Javier Mieli anunció un brutal recorte en el personal del Estado, nadie pensó que se reeditarían aquellos años 90 del menemato en donde las empresas estatales fueron diezmadas y otras dependencias públicas reducidas.
Esa vez les tocó a las delegaciones de ARCA (ex DGI, ex AFIP) cuya oficina en Pinamar está a días de cerrar sus puertas en forma definitiva y dejar en un limbo a 18 trabajadores que no saben si continuarán operando en forma remota, si tienen que viajar a Mar del Plata donde fue trasladada la delegación, o esperar lo peor que es quedar cesantes.
Darío Alanis, delegado gremial de la agencia de recaudación en Pinamar, cuenta que “estamos viviendo momentos críticos, tanto para nosotros en lo laboral como para la comunidad, porque también tenemos incertidumbre sobre hasta qué punto vamos a poder seguir acompañando a la gente que se va acercando. Hoy estamos en un completo limbo porque la disposición tomó efecto a partir del día de hoy 21 de abril donde se disuelve (la delegación). Y si bien de palabra y con algunos hechos se sigue como veníamos hasta ahora, sí es con total indefinición lo que nos depara el futuro tanto laboralmente como nuestro trabajo y nuestro acercamiento hacia la comunidad.”
¿Se sigue momentáneamente atendiendo a la gente?
Sí, pero con limitaciones. Nuestros sistemas y todos nosotros estamos acostumbrados a las reestructuraciones, porque las sufrimos no solamente con los cambios de gestión sino con la modernización misma que ocurre a diario. Lo que no estamos preparados es para disoluciones sin un futuro o sin un traslado o sin un plan. Entonces nosotros, los sistemas nuestros, no están preparados para que un empleado esté literalmente sin área como pasa con algunos de nosotros. Entonces sistémicamente estamos tratando de acompañarlo.
“La vocación de los que trabajaban acá en el distrito siempre fue acompañarla. Tanto de Pinamar como de la receptoría Mar del Tuyú. Siempre tuvimos la vocación de acompañar, y ahora estamos con las herramientas que tenemos a disposición, pero con las puertas abiertas tratando de seguir ayudando a medida de nuestras posibilidades.”
Si se cierra esta dependencia en Pinamar, ¿dónde va el personal?
Nosotros no sabemos bien si el 60-70% de la planta de acá, que somos 18, a qué área pasaríamos a depender; no tenemos certeza. Algunos ya estamos siendo reubicados dentro de la estructura de Mar del Plata. Pero concretamente había un plan para los contribuyentes no así para los trabajadores, porque los contribuyentes ya habrán recibido en sus domicilios fiscales electrónicos la notificación de que pasaban a formar parte del universo de contribuyentes de la súper agencia Mar del Plata, tanto los de Pinamar como los de General Lavalle inclusive.
“Hasta ahora estamos con indefiniciones completas sobre lo que es el futuro laboral de estos trabajadores, con el riesgo que mañana mismo tengamos que trasladarnos a 150 kilómetros a prestar servicios. Ese es el desarraigo, por eso nosotros si bien estamos por ahora protegidos por un amparo que se supo presentar oportunamente, estamos tratando de sostenerlo. Pero en este caso en estos traslados tan compulsivos y tan a distancia estaríamos en presencia casi de un despido indirecto, porque si a cualquier persona con una familia le corren su lugar de trabajo 130, 150 kilómetros, estamos en presencia casi de un despido porque bueno, está en mi derecho considerarme despedido o no pero es inviable y mucho más para prohibir una familia.”
¿Este lugar sigue alquilado todavía?
Estamos a días que se venza el contrato. Hasta ahora no hay certeza sobre la renovación del contrato, por lo tanto si no hay modificaciones, nosotros el día 30 tenemos que estar abandonando el edificio sin tener certezas de dónde y de qué forma vamos a seguir trabajando. Y para quién sigue, obviamente que sabemos que vamos a seguir trabajando pero no específicamente en qué área y qué función.
Escuchamos al gobierno decir que los cierres son para optimizar los recursos. ¿Es tan cierto?
No, es completamente contrario. Este era un organismo que no era deficitario; que siempre estuvo bastante bastardeado en el sentido de que era tal vez el eslabón más antipático pero más necesario para todo el funcionamiento del Estado. Pero la realidad es que no está operando.
“De hecho estaban teniendo que devolver edificios que eran propios. Mar del Tuyú, sin ir más lejos, el espacio lo brindaba la municipalidad. Sigue un recurso que es como el que tendría que estar dedicado acá a atender a la gente de la costa, pero no había una erogación, no había un gasto mayor. La verdad es que no supone un gasto sino todo lo contrario.”
“El cambio de marca inclusive, el cambio de nombre, ya de por sí implica un gasto enorme en todo el cambio de gráfica y señalética de todo el país. O sea que realmente no tiene el efecto que dicen que tiene esto en el ahorro. Realmente no lo tiene ni cerca. Es más, estamos completamente encorsetados como para trabajar correctamente y de esa forma también hacer más igualitaria la recaudación de impuestos.”
¿Cuál sería el último recurso de ustedes?
Nosotros seguimos en pie de lucha. Somos muy conscientes del papel que jugamos dentro de las comunidades. Las obligaciones no van a desaparecer, no desaparecen. Los impuestos, de hecho, para la clase media han subido inclusive por encima de lo que tiene que ver con la inflación. Se han bajado impuestos solamente para un sector privilegiado, con la baja de la alícuota de bienes personales. Pero en sí la clase media no va a ver disminuida sus obligaciones.
“El sentido de estos centros de atención era básicamente, ni más ni menos, el de acompañar al vecino y a la vecina que no tiene la posibilidad de acceder a los medios, al asesoramiento contable, y necesita el acompañamiento por parte nuestra como para ayudarle a cumplir con las obligaciones que por sí va a seguir teniendo. Pero así se despersonaliza la atención. El vecino va a tener que llamar a un teléfono para tratar de ser atendidos por una persona que está sobrecargada, porque imaginate que los pasan a la súper agencia.”
“Entonces, de ninguna forma esto ayuda y mejora la atención a la gente. Los impuestos van a seguir estando. Lo que se va a enrarecer y lo que se va a perjudicar es justamente esto: el cumplimiento de las obligaciones por parte de la comunidad, que lamentablemente no van a tener que dejar de hacer” dijo finalmente el dirigente gremial.
21/04/2025
