Con la presencia de vecinos, funcionarios municipales, administrativos del hospital, autoridades del Concejo Deliberante, representantes de instituciones y personal jubilado, el intendente Carlos Esteban Santoro, este jueves 25 de abril se celebraron los 100 años del Hospital Municipal de General Madariaga. Además, los presentes recorrieron la última obra realizada, que consistió en la renovación de los pisos en el ingreso al hall central y al sector de pediatría.
Un siglo de historia compartida
El 25 de abril de 1925 abría sus puertas el Hospital Municipal de General Madariaga, que años más tarde llevaría el nombre de Ana Rosa Schlieper de Martínez Guerrero, esposa del senador Guillermo Martínez Guerrero, impulsor del proyecto en 1922.
Ya en 1920 se hablaba de la necesidad de encarar esta obra, debido a que la 'Casa-Hospital' que funcionaba en aquel entonces no lograba cubrir las crecientes necesidades de la comunidad.
En abril de 1922, el intendente Juan M. Bidou convocó a un grupo de señoras para reorganizar una antigua Comisión de Damas que atendía las necesidades de la primera Casa-Hospital, que había comenzado a funcionar el 1 de diciembre de 1913, en una vivienda cedida por Don Benjamín Zubiaurre en la calle Rivadavia, donde actualmente se encuentra la Escuela Nº 501.
Tiempo después, en noviembre de 1923, se colocó la piedra fundamental del nuevo edificio, en un acto que contó con la presencia del gobernador bonaerense José Luis Cantilo y que reunió a centenares de personas.
La construcción del hospital fue posible gracias a años de intensas gestiones ante autoridades y a la recolección de fondos organizada por familias de clase media y alta de la sociedad local.
La campaña de recaudación fue liderada por Ana Rosa Schlieper, junto a damas de la Conferencia de San Vicente de Paul. Entre las presidentas honorarias de la organización estaban Josefina Anchorena de Madariaga, Adela Casá de Pearson y Catalina Guerrero de Martínez Ituño. Como secretaria actuaba Deliébana de Pastorino, la prosecretaria era Isabel de Martino, la protesorera Juana de Etchepare, la ropera Ciríaca de Bereille, y las vocales Ernestina de Echandi, Josefina de Aulita y Elena de Meoqui.
