Por otro lado tengo que ser realista y entender que lamentablemente hemos perdido la tranquilidad que teníamos, que la inseguridad se volvió un tema de todos los días y que tenemos que utilizar todas las herramientas que tengamos a disposición para combatirla. Por ese motivo en el 2012 se aprobó el HCD una ordenanza que le permitió al barrio tener un cerco perimetral, seguridad privada y una barrera. Se trató de una sesión vergonzosa, realizada entre gallos y medias noches, donde seis concejales se sentaron para aprobar excepciones que beneficiaban a unos pocos y vaya uno a saber que otro cosa más por detrás. Aún así, esta ordenanza en ningún momento prohíbe el acceso al resto de la comunidad, ni podría hacerlo, ya que iría en contra de los derechos constitucionales que tenemos todos los argentinos que vivimos en una República democrática… En relación a lo sucedido, la gente que administra este barrio creyó que con una ordenanza tenía el poder para decidir quién puede y quien no puede entrar al barrio, creyeron convertirse en un barrio privado. De hecho, muchos vecinos de los que viven allí lo creen, lamento decirles que no es así, “La Herradura” es un barrio como cualquier otro y tiene que ser de libre circulación, ahí es donde se encuentra el punto intermedio al cual me gustaría llegar. Se les ha permitido tener un cerco perimetral (en contra de las ordenanzas vigentes) que sinceramente no creo que moleste a nadie; se les ha permitido tener seguridad privada, supongamos que al ingreso se tomaran los datos de quienes quieran brindarlos y el número de patente del vehículo que ingresa, pero siempre permitiendo el ingreso a quien quisiera hacerlo. Si ése fuera el caso, sería un buen uso de las herramientas de seguridad a las que tuvieron acceso. Creo que tranquilamente se puede mantener la seguridad dentro de “La Herradura”, aún permitiendo el libre acceso. Al tener la empresa de seguridad que tienen, en caso de ver algún vehículo o persona sospechosa se los podría seguir, controlar, y si hiciera falta llamar a las policía, cosa que, por otro lado, es lo que hoy deben hacer, ya que no cuentan con permiso para actuar por cuenta propia. Espero que en estos días logremos encontrar ese punto intermedio donde los vecinos de “La Herradura” puedan tener la mayor seguridad posible sin violar los derechos constitucionales del resto de los vecinos. (*) Concejal UCR Pinamar.