Pinamar (c).- Una empleada municipal decidió llevar a su superior a la Justicia, porque la acosó en su lugar de trabajo y sin testigos. Según pudo saber este medio, el funcionario fue apartado del cargo hasta tanto la Justicia resuelva.

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El Secretario de Gobierno, Guillermo Benítez, explicó que “hubo una denuncia de una empleada municipal en ocasión del trabajo. Hubo un inconveniente de índole personal con otro empleado que, de hecho, es funcionario político. Efectuó la denuncia correspondiente ante la Fiscalía y ahora está interviniendo activamente para averiguar la verdad de los hechos”.

“De manera preventiva, decidimos imponer una restricción en el sentido de que la empleada trabaja en el edificio de gobierno y el funcionario que supuestamente participó de este hecho no tiene la posibilidad de ingresar al edificio. Es decir, trabaja en otra delegación y tiene una restricción de 100 metros”.

“Digo así, porque es bastante delicado el tratamiento, porque involucra la integridad íntima de la persona y, para proteger eso, hay que manejar los términos con mucha rigurosidad”.

-No fue apartado de la plantilla municipal...
-Es que en estos supuestos hay que investigar la verdad de los hechos. Y justamente defender que la Justicia investigue y haga su trabajo, para determinar si el hecho sucedió y va a tener la reprimenda legal correspondiente para imponérselo. Ahora bien, nosotros por una simple denuncia no vamos a apartar a un funcionario político. Pero confiemos en la Justicia, que es quien tiene que intervenir y determinarlo.

-¿Piensa que tendrá una pronta resolución?
-Depende de los tiempos de la Justicia. Obviamente, la Fiscalía llamará a la supuesta víctima para que ratifique la denuncia. Pero desconozco si fue así y si ratificó o no lo que dijo en su momento.

-¿Han habido testigos?
-Justamente, la particular que tiene el caso es que supuestamente estaban estas dos personas solas. No hubo ningún testigo de manera directa para que pudiera testificar y aclarar la situación.

“Si hubiera sido así, el municipio de forma directa puede intervenir ordenando la investigación correspondiente. Pero como no hay testigo, es la palabra de una persona contra la otra. Dependemos de que lo dilucide la Justicia”.

-¿Han habido otros casos similares?
-Tuvimos el caso de un empleado que fue apartado de la planta municipal por un hecho parecido a esto, pero con la diferencia de que hubo testigos. Se hizo un sumario que llevó siete meses de trabajo, en el cual, conforme al testimonio de los testigos, se comprendió que, por un lado, la Justicia investiga lo que es el delito, y por otro, nosotros tenemos un código de comportamiento interno municipal que, cuando una persona ofende o ultraja a otro empleado municipal, es una de las causales para ser despedido.

-¿Y en este caso se puede apelar?
-Siempre la Justicia funciona como un órgano interventor y puede realizarlo. Pero son dos hechos diferentes, porque en una de las partes hubo testigos y en la otra no.

“Pero lo único que queda es que la Justicia penal investigue y determine si hubo o no delito. Insisto con esto, porque el abuso sexual es una figura muy amplia, va de un simple rozamiento no consentido hasta hechos más severos hacia la integridad física de la otra persona”, dijo finalmente el Secretario Benítez.