El Círculo Médico de Pinamar vivió un momento histórico en su crecimiento como institución al concretar la inauguración de su nueva casa. Con una tocante ceremonia donde una nutrida concurrencia de profesionales le dio un marco de singular camaradería quedó incorporado al patrimonio del Círculo Médico un nuevo techo sito en Pejerrey 1369, de Pinamar.

            El doctor Roberto Brandalisio fue el encargado de las presentaciones de rigor: “Como anfitriones queremos darle la bienvenida al doctor Liberto Castela, vicepresidente de la Federación Médica de la Provincia de Buenos Aires (FEMEBA); el doctor Roberto Dávila, presidente de la 9ª. Circunscripción; en representación de la Caja de Previsión Médica, el doctor Esteban Atondo; en representación del Colegio Médico (9no. Distrito), el doctor Horacio Prieto; el doctor Simón Khoury, representando a la Asociación de Profesionales; también tenemos a distintas entidades locales, colegas y otras personalidades”.

            Acto seguido fue el doctor Patricio Echeverría, presidente del Círculo Médico, quien hizo uso de la palabra: “Quería agradecer a todas las personas que estuvieron trabajando con nosotros, a las comisiones y a todo el personal que hizo posible todo esto. También quiero agradecer a las gestiones anteriores que estuvieron gestionando para que esto sea posible, porque esto comenzó con varias gestiones anteriores…agradecer también a FEMEBA y a sus autoridades que nos han acompañado”.

Echeverría hizo extensivo su agradecimiento a otras personalidades presentes y destacó la gestión del doctor Dávila quien había gestionado gran parte de a operatoria culminada con éxito. Luego Echeverría destacó que la nueva casa no solo beneficia a los médicos sino también al público que podrá realizar sus trámites con las obras Sociales.

            “Eso mejora, por un lado, el servicio a la población, también el servicio a los médicos y nos da lugar para todas las reuniones sociales para poder crear un clima que apunte a unir la actividad médica y a los profesionales. Esto está abierto al Círculo Médico y otras instituciones o grupos, que como en el caso de pertenecer al hospital se han reunido en nuestro espacio. También existe la idea de poder charlas académicas y científicas. Acá también se habla de políticas, básicamente de la actividad privada pero también de la pública. Una de las cosas que quería decir (lástima que no hay personal del ejecutivo) al secretario de Salud y al intendente, que podemos ayudar en políticas de salud tanto de Pinamar como de la zona”, agregó.

Por imposibilidad del padre Marcelo Panebianco se procedió a leer una esquela que fuera enviada por el religioso: “Con alegría recibí la invitación para participar en la inauguración de la nueva sede del Círculo Médico de Pinamar. Lamentablemente no podré estar presente, de todos modos a través de este saludo les hago llegar mis felicitaciones y pido a Dios por el desarrollo y crecimiento de sus actividades a favor de la salud a través de la ciencia y la ética médica. Que Dios bendiga la nueva sede, a todos sus miembros y actividades para el cuidado de la vida humana desde su inicio y hasta su término natural. Con mi bendición, presbítero Marcelo Panebianco”.

Luego fue el turno del vicepresidente de FEMEBA, Liberto Castela, quien con breves palabras y una lúcida metáfora puso en valor el contar con casa propia.

            “Vengo a traerles el mensaje de la Mesa Ejecutiva de FEMEBA, porque realmente hoy es un día de mucha alegría para la federación. Ustedes creen que solamente es para ustedes la alegría y no, para nosotros sí, porque vemos que un hijo más tiene su casa y cuando uno tiene la casa sabe que puede hacer otras cosas y que la familia la va a tener reunida, no solamente tenerla reunida sino que van a poder traer a otros colegas. No solo (como ya dijeron) a los médicos del sector privado, sino a aquellos que trabajan en el sistema de salud. Así que felicitaciones y que la aprovéchenla de la mejor manera y que tengan mucha suerte”, dijo el alto directivo.

Acto seguido, los doctores Miguel Cabral y Dávila descubrieron la placa de la casa para a continuación posibilitar el acceso a la sede tras deshacer el moño de cintas argentinas, tal cual se acostumbra.

Luego vinieron los brindis y la charla, las empanadas y las promesas de reencuentro una forma de fortalecer vínculos a partir de la convocatoria de un nuevo hogar para nuestros médicos.