Pinamar (por Sergio Michnowicz).- La funcionaria del Registro Provincial de las Personas que vino de La Plata tuvo trabajo en Pinamar. Quizás ella, María Soledad Ghilini, no imaginaba que el lugar elegido fuese tan romántico por el marco natural como insólito por sus características.

Sí, quiero

El Registro de las Personas bonaerense trabaja en una nueva etapa del programa “Casamientos en Lugares Emblemáticos”, el cual ofrece a las parejas la posibilidad de celebrar su unión en escenarios de gran trascendencia cultural e histórica. Participan parejas con domicilio en cualquier partido de la Provincia y los futuros esposos eligen el lugar que más les guste de todos los ofrecidos.

Ayer La Rambla Sur de Ostende fue el escenario para que cuatro parejas de Merlo, Villa Ballester, Lomas de Zamora y El Jagüel dieran el sí.

Una de ellas, integrada por Joan Manuel (23) y Marcia (25), de Banfield y Burzaco respectivamente, se casaron como corresponde pero con una modalidad distinta a lo que uno entiende estar unidos.

“Estamos muy contentos. Era el sueño de mi actual esposa” comentó feliz Joan. “Un día conversando le conté que era como un sueño casarme en el mar, como que era algo imposible. Y él me venía diciendo que quería casarse, proponerme matrimonio. Es así que buscando en Internet apareció el concurso. Fue todo así muy casual, muy loco” agregó Marcia.

“¿Qué sensaciones tengo? No parece que estuviéramos casados, somos una pareja muy libre y esperamos que todo siga igual y felices. ¿Si vamos a vivir separados? Sí.”

• ¿Cómo es eso? Si se casaron para toda la vida, tienen que estar juntos…


• Pero tenemos toda la vida para estar juntos –aclaró Joan. Que cada uno disfrute de sus padres, somos jóvenes, y de acá a un tiempo veremos. Cada uno tiene que vivir su experiencia y después sí formar una familia, ir juntos. Hay tiempo.


• ¿Y qué dice la familia?


• Mucho no sabe la familia (risas). Saben algunos, porque salió todo muy espontáneo –agregó Marcia. Pero era compartir este momento especial, distinto, una oportunidad que no se iba a dar otra vez.