Este martes arribó a Madariaga el carruaje perteneciente a Felicitas Guerrero, quien fuera considerada “la mujer más bella de Argentina” promediando el siglo 19.

Felicitas, con vínculos históricos en nuestra región, nació en el año 1846, cuya vida terminó trágicamente en el año 1872 como consecuencia del primer femicidio reconocido en nuestro país.

Felicitas muere sin hijos. Tenía dos que fallecieron como consecuencia de la fiebre amarrilla, epidemia que se registró allá por 1870.  Al fallecer Felicitas, la fortuna heredada de su marido Martín de Alzaga, fue recibida por sus hermanos. Uno de ellos es Carlos Guerrero, cuyo descendiente Eduardo decidió donar este carruaje a la Municipalidad de Madariaga para que se incorpore al patrimonio local, cuya exposición se realizará este miércoles frente al palacio municipal de 8.30 a 11.30 horas, para luego ser trasladado temporalmente al Museo Tuyú Mapu.

En dialogo con EL MENSAJERO, la Directora de Museos y Patrimonio comunal, Magdalena Pinedo, expresó “Eduardo siempre quiso que este carruaje estuviera acá y todavía no pudimos armar un espacio acorde al mismo, pero no queríamos tampoco que se perdiera, así que lo vamos a traer temporalmente al Museo Tuyú Mapu, donde será expuesto con las condiciones que necesita de temperatura y demás”.

“Este carruaje era utilizado por Felicitas para moverse en la zona y al parecer para viajar a la “Estancia la Postrera”, un establecimiento rural que poseía en el partido de Castelli”.

“Nos pondremos en campaña para armar un espacio donde el carruaje pueda quedar definitivamente y así contar la historia de la familia Guerrero, una familia muy pionera de la zona no solo por todo lo que hizo en la Fundación de Cariló, sino también porque eran pioneros en los campos que tenían acá en Madariaga, trayendo de Escocia la raza vacuna Aberdeen angus, junto a grandes plantaciones de fruta y demás. Fueron una familia muy avanzada para la época”.

En cuanto a las características del carruaje, Male nos manifestó “El tipo de carruaje y antigüedad del mismo, los estamos investigando más minuciosamente con un especialista que está haciendo un informe al respecto, pero en principio podemos decir que se llama “ómnibus”, es un ómnibus privado”.

“A los ómnibus públicos se los llamaba Galeras, que por ahí es el término que más conocemos, pero en este caso al ser de Felicitas, al ser de una colección privada, se lo denomina Ómnibus. Este carruaje fue pasando de generación en generación y Eduardo Guerrero tiene una colección muy grande de carruajes a las que cuida mucho. No es él solamente quien lo dona, sino también parte de su familia que tenía en parte la propiedad del coche” concluyó.