En el corazón de General Madariaga, en la esquina de Uruguay y Moreno, un grito pintado sobre una pared está por volver a ganar su fuerza original. El mural 'Ni Una Menos', que se convirtió en un emblema local de la lucha contra la violencia de género, será restaurado este domingo 30 de noviembre en una jornada cargada de simbolismo y memoria. La actividad, organizada por el Colectivo de Mujeres y Disidencias de Madariaga, comenzará a las 18:30 horas y busca no solo repintar un muro, sino reafirmar un compromiso colectivo que sigue más vigente que nunca.
La intervención se da en el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que se recordó el pasado 25 de noviembre. Lejos de ser una simple tarea de mantenimiento, esta restauración representa un acto de resistencia y permanencia de un mensaje que recuerda a las víctimas y exige justicia para todas.
Para entender la profundidad de esta restauración, es clave remontarse al significado del 25 de noviembre. Esta fecha no fue elegida al azar: conmemora el brutal asesinato de las hermanas Patria, Minerva y María Teresa Mirabal, tres activistas políticas conocidas como 'Las Mariposas', que fueron asesinadas en 1960 por orden del dictador dominicano Rafael Trujillo.
Su crimen, lejos de silenciar la oposición, se transformó en símbolo de la resistencia femenina y la lucha por la libertad. La historia de las hermanas Mirabal recorrió el mundo hasta que, en 1999, la Asamblea General de las Naciones Unidas designó oficialmente el 25N como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
