Una violenta discusión familiar en un domicilio de la zona de Calle 20, en inmediaciones de la Ruta 56 en General Madariaga, generó un inusual caso de denuncias cruzadas que involucró a tres miembros de una misma familia. La policía intervino tras una llamada al 911 de una joven de 23 años, quien manifestó haber sido golpeada en la cabeza con un escobillón por su hermano de 24 años.

De inmediato, los efectivos procedieron a demorar al agresor, quien fue imputado por el delito de lesiones doblemente agravadas por el vínculo familiar y por violencia de género. La víctima fue asistida en el lugar.

Un giro inesperado en la comisaría

Horas más tarde, el caso tomó un rumbo inesperado cuando la madre de ambos jóvenes se presentó en la Comisaría de la Mujer y la Familia para radicar una denuncia contra su propia hija.

En su declaración, la mujer sostuvo que su hija de 23 años presenta 'problemas de adicciones', frecuenta 'malas juntas' y manifiesta comportamientos violentos dentro del hogar. Según su versión, estos factores habrían generado un clima de tensión permanente que desencadenó en el incidente físico.

La madre solicitó formalmente a las autoridades la exclusión del hogar de su hija, argumentando que su presencia afecta la convivencia familiar.

Dos versiones enfrentadas ante la justicia

El episodio dejó expuestas dos narrativas contrapuestas: mientras la joven se presenta como víctima de una agresión física, su familia la señala como la causante de un entorno conflictivo que derivó en violencia.

Las autoridades deberán ahora investigar ambas denuncias para determinar las responsabilidades penales y resolver el pedido de exclusión del hogar formulado por la madre. El hermano agresor permanece demorado a la espera de que la justicia avance en la causa.